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martes, 8 de marzo de 2011

-Verbo pasado-Yo te quería-

Me gusta tu pelo; corto, largo, de colores. Me gustan tus ojos, tus pestañas, tus ojeras de por la mañana y la forma que tienes de arrascártelos. Me gustan tus orejas, dan ganas de morderlas. Me gusta tu nariz. Me gusta tu boca, mucho muchísimo, quizá porque la tengo prohibida. Me gustan tus labios, me matan. Me gustan tus mofletes y darte besos tiernos. Tu cuello no me gusta, me vuelve loca. Me gusta jugar con tus manos. Me gusta sentir tu cuerpo junto al mío.
Me gusta tu sonrisa. Me gusta tu mirada de “intento ser borde pero no me sale”. Me gusta que me hagas reír y que me hagas de rabiar. Me gusta mirarte. Me gusta cuando dices mi nombre. Me gusta cuando me pones motes cariñosos. Me gusta tu voz. Me gusta tu risa. Me gustan tus toques, tus llamadas, tus mensajes. Me gustan los pequeños detalles que tienes conmigo. Me gusta que me busques con la mirada. Me gusta hablar durante horas contigo. Me gusta que me hagas sentir especial. Me gusta que cuentes conmigo. Me gusta contarte mis cosas. Me gusta que sepas todo de mi, me gusta saber que te tengo en mi vida. Me gusta reír contigo. Me gusta pensar en ti. Me gusta hablar contigo de cualquier cosa. Me gustan nuestros planes. Me gustan tus momentos de locura. Me gustas tierno, loco, apasionado. Me gusta mirarte a los ojos y saber que piensas, que sientes o que vas a hacer. Me gusta nuestro lenguaje de miradas y gestos que nadie mas entiende. Me gustan nuestras palabras. Me gusta hacer lo prohibido contigo. Me gusta hacer lo que sea por ti.
Odio cómo miras a otras chicas que no soy yo. Odio que intentes ser "el gracioso" y que yo sea la única que no te ría las gracias como una tonta.
Odio cuando estás con tus amigos y parece que yo no existiera para ti. Odio cuando te pavoneas delante de ellos. Odio que me hables de tus novias y que yo no esté entre ellas.
No me gusta tu orgullo, tu rencor, tu rabia, tu chulería cuando la perjudicada soy yo. No me gustan tus días sosos. No me gustan nuestras peleas duras. No me gusta el miedo que tienes. No me gusta que no tengamos una tarde para nosotros. No me gusta cuando me falta un abrazo tuyo.
No me gusta nada de nada que te hagan daño. No soporto que hablen mal de ti. No me gusta verte triste. No me gusta verte enfadado. No me gusta que sufras. No me gusta que estés de mal humor. No me hacen demasiada gracia “las otras”.
Pero todo esto no sirve de nada porque tú ya no me gustas y nunca le has dado demasiada importancia a mis sentimientos.
(Tranquilo estoy bien, tan solo me apetecía escribir)



Alicia.

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